“… Y aquí hay uno que es más…” Lucas 11, 29-32
Este reclamo lo recibo para mí; es como si Nuestro Señor Jesucristo me dijera: “Aquí esto estoy Yo Mismo. Y no estoy solo, estoy con mi Padre y con el Espíritu Santo, Lazo de unión amoroso y personal entre nosotros dos. Pero además, no estoy solamente por mi Omnipresencia Divina sino que estoy con mi Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Soy Yo Mismo; estoy oculto en las especies sacramentales bajo apariencia de pan ácimo, pero soy Yo en Persona. Soy el Hijo del Altísimo engendrado en el seno virginal de mi Madre Santísima por obra del Divino Espíritu. Soy Yo, oculto pero real, el Mismo de Belén, Egipto, Nazaret, Palestina y el Calvario. Soy el que Ascendió al Cielo en presencia de mis Apóstoles pero también Aquél que está a la diestra de mi Padre y en todas las Hostias consagradas de la tierra entera.”
Mi fe me dice: Cree por los que no creen, no adoran, no esperan y no aman y repara por ellos.
Sí Señor yo creo, adoro, espero y os amo. Ayúdanos Madre. (A.E.C.)