“No somos mas que siervos; solo hemos hecho lo que teníamos que hacer.” Lucas 17, 7-10
Fuimos creados para conocer, amar, alabar y servir a Dios, Nuestro Señor. Si tengo la dicha de conocerle “internamente”, la alabanza por ser Quien Es, el Amarle con su propio Amor y el servirle, brotarán de mi alma y corazón como cae el fruto maduro del árbol sano y fuerte. Para el mundo, el servicio, generalmente, está marcado con el signo menos. Pero en lenguaje de fe, es la consecuencia más lógica, acertada y fuente de indecibles bendiciones incluída la felicidad eterna. Jesús Mismo, afirmó que no había venido a ser servido, sino a servir. He sido muy feliz sirviendo a Nuestro Señor y a los hermanos durante más de 60 años. No tengo ningún mérito propio. Acepto gozosamente el calificativo de “inútil” pero espero que la Misericordia divina supla lo mucho que me falta y me ha faltado.
Digo con mi Madre querida: ¡aquí está la esclava del Señor! (A.E.C.)