“El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque miren, el reino de Dios está dentro de ustedes.” Lucas 17, 20-25
Tengo que guardar mis sentidos para encontrarme de veras con Aquél que se digna habitar dentro de mí. Recuerdo las cautelas de San Juan de la Cruz. Es preciso que no las ignore y que viva su espíritu con esfuerzo, esmero y prudencia.
Si no evito la curiosidad, si quiero saberlo todo, mirarlo todo, comentarlo todo, estar en todo, ¿cuándo iré a mi interior para compartir mi tiempo, mi amor, mi adoración, mi silencio, mis alegrías, temores e inquietudes con Ellos?
Si quiero tener verdadera vida interior, espiritualidad sólida y aspirar a la santidad, debo callar desde dentro y silenciar mis labios, mi mente y corazón.
Madre, sé mi Maestra por favor. (A.E.C.)