Palabra meditada

ECO

“María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó con la fragancia del perfume.” Juan 12, 1-11

MEDITACIÓN

María amaba a Jesús y quiso tener con Él ese gesto de profunda admiración e intenso amor. No le importó el precio del perfume, por eso lo derramó sobre sus pies y en él volcó su amor; todo lo demás pasó a segundo plano. Cada día yo debo darle a Él lo mejor de mi día, de mi tiempo, del ejercicio de mis potencias, de mis fuerzas y de mi amor. No puedo dejar para lo último la adoración, el oficio divino, los santos rosarios.

Tengo que verter mi vida, por decirlo así, a los pies de Aquél que me llamó a ser suya y a seguirle en esta bendita vida consagrada. Esta unción de Betania nos llama a todos a un amor fuerte, decidido y aún tierno a Quien tanto sufrió por nosotros y sigue entregándose en cada Eucaristía.

ORACIÓN

Madre intercede por nosotros para que derramemos lo mejor de nosotros a sus pies. (A.E.C.)