Santa Mariam
de Jesús crucificado
Imagen tomada de Internet
“Yo te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra porque has encubierto estas cosas a los sabios y prudentes y las has descubierto a los pequeños.” Lucas 10, 21-24
Este eco me hizo pensar inmediatamente en la última santica que conocí. Fue una carmelita árabe nacida en Galilea en el siglo XIX que murió en el mismo Belén. Su vida estuvo colmada de sufrimiento desde pequeña pero también de sencillez, de fe, de amor divino y de hechos sobrenaturales. Apenas la estoy conociendo pero me cautiva su personalidad. Se consideraba ante Nuestro Señor como la pequeña nada y creía que los fenómenos místicos que vivió eran hechos normales. Creyó, por ejemplo, que sus estigmas fueron causados por una enfermedad. Pido al Señor la gracia de la infancia espiritual que me acerca a la verdad sobre mi misma y que me hace confiar plenamente en el Amor y la Misericordia infinita de nuestro Dios.
Santa Mariam de Jesús crucificado, ruega por nosotros. (A.E.C.)