“Y, exclamando en alta voz, dijo: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Y ¿de dónde a mí tanto bien, que venga la Madre de mi Señor a visitarme?” Lucas 1, 39-45
Pido al Señor la múltiple gracia que recibió Isabel:
Yo también he recibido no una sino muchas, muchísimas visitas de la Madre de Jesús. Ambos me han visitado pero no he tenido las actitudes ni la fe de esta santa mujer. Debo recibir con mayor conciencia y fervor a la Mamá de mi Dios humanado y a Él Mismo para que Él me regale plenitud de Espíritu Santo. Esta escena de la visita de mi Madre a su prima debe servirme de inspiración.
Santa Isabel, ruega por nosotros. (A.E.C.)