Palabra meditada
27 febrero, 2018
Palabra meditada
1 marzo, 2018

Palabra meditada

ECO

“Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos.” Mateo 20, 17-28

MEDITACIÓN

Nuestro Señor Jesucristo, no obstante ser Dios como el Padre y el Espíritu Santo, se hizo como un hombre cualquiera y tomó la condición humana semejante a nosotros en todo menos en el pecado (Cfr. Filip. 2,6). Esto se enuncia fácilmente pero encierra todo un mundo de humillación, pobreza suma, carencias, incomodidades, trabajos, desprecios, burlas, sufrimientos, ultrajes, dolores enormes y muerte atroz en la Cruz. Isaías nos habla del Varón de Dolores sin gracia ni hermosura como Aquél ante quien se vuelve el rostro (Cfr. Isaías 53). Entonces, ante las enseñanzas de Nuestro Único Maestro, ante la forma cómo vivió, obró, padeció y murió, ¿podremos tener nosotros aires de “ridícula realeza”, ambiciones, maltratos al necesitado, ansias de poder y exigencias sin sentido?

ORACIÓN

Madre, que te miremos y aprendamos y sigamos las huellas de Nuestro Salvador. (A.E.C.)