Palabra meditada
1 marzo, 2019
Palabra meditada
3 marzo, 2019

Palabra meditada

ECO

“Volverá su rostro a la oración del despojado, su oración no despreciará.” Salmo 102, 13-18a

MEDITACIÓN

El Señor mira y escucha a quien no está lleno de sí mismo, de sus cualidades y méritos. “Él da su gracia a los humildes y la niega a los soberbios” (Cfr. Santiago 4,6). Necesito mirar continuamente a mi Madre Santísima. Ella no se atribuyó nada a sí Misma, se consideró la Esclava del Señor y a Él refirió toda la grandeza de su maternidad divina: “Proclama mi alma la grandeza del Señor porque ha hecho en mí cosas grandes el que es Todopoderoso…” (Cfr. Lucas 1, 48).

Pero, ¿quién es el despojado? El que se presenta ante el Señor tal y como es, sin falsos ropajes de disculpas y virtudes, pero con su pobreza inmensa; por eso, le confía sus miserias y su falta de méritos. En fin, confía no en sus propios méritos sino en la Bondad y Misericordia del Dios que lo creó, redimió y colma de amor y de bondades.

ORACIÓN

Madre, enséñame el despojo verdadero y el reconocimiento de lo poco que soy. (A.E.C.)