Palabra meditada
5 abril, 2018
Palabra meditada
7 abril, 2018

Palabra meditada

ECO

“Jesús les dice: “Vamos, almuercen. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quien era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.”” Juan 21, 1-14

MEDITACIÓN

Cada mañana el Sacerdote, “in persona Christi”, se acerca a mí y me da el Pan del Cielo, a Jesús Mismo. Mi fe me dice que es Él, el Resucitado, Aquél que se inmoló por todos nosotros y ahora se nos sigue entregando. No nos da pan y pescado: se nos da Él Mismo. Tenemos un privilegio que sólo comprenderemos en el cielo. Pero tengo que pedir la gracia de “saber bien” que es Él. Sigue en medio de nosotros, pero no inactivo e insensible; Él no ha cambiado de manera de ser, se interesa por nosotros. Ya no enciende fuego para azar el pescado; por el fuego inextinguible de su Amor Infinito se nos entrega en cada Sagrada Comunión, no quiere que desfallezcamos en nuestro diario vivir.

ORACIÓN

Madre, presenta mi pequeño acto de fe: “Yo creo mi Señor Jesús que eres Tu Quien se nos entrega en la Divina Eucaristía, aumenta mi fe, mi esperanza y mi amor.” (A.E.C.)