Palabra meditada

ECO

“Con eso José, al despertarse, hizo lo que le mandó el ángel del Señor y tomó consigo a su mujer”. Mateo 1,16; 18-21; 24a

MEDITACIÓN

La gratitud es una cualidad importantísima que debe tener cada persona. Siendo Nuestro Señor Jesucristo Dios verdadero y Hombre perfecto, su Corazón está lleno de gratitud hacia San José. Nadie como él cuidó de su mamá y de Él mismo. Además, tuvo todas las virtudes en grado sumo. La Trinidad Santísima se recreó en él llenándolo de dones y virtudes. Sin embargo, fue siempre humilde y silencioso, trabajador esforzado y responsable, respetuoso y tierno. Cuidó de sus dos tesoros con incansable solicitud y lo hizo en medio de dificultades, sin quejas y con inmenso amor. Su persona, su vida y misión cautivan, enamoran e invitan a imitarlo. Y como si fuera poco, intercede por nosotros con asombrosa eficacia; Santa Teresa afirmó que no recordaba haberle pedido algo que no le hubiese alcanzado.

ORACIÓN

Bendito seas papá de la tierra de mi Salvador y esposo de mi Madre querida. (A.E.C.)