Jesús de Eslovaquia / Autor: Zabateri
“Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre, ¿por cuál de ellas me apedreáis?” Juan 10, 31-42
Me viene a la memoria el refrán popular:”No hay peor ciego que el que no quiere ver” y también el triste reclamo que hizo Nuestro Señor a Santa Margarita María de Alacoque: “He aquí este Corazón que tanto ha amado a los hombres y en cambio solo ha recibido ingratitudes.” Y como si fuera poco, tengo ante mí una imagen, quizás la más bella que he visto en mi vida, con el rostro perfecto, sereno, un poco triste de Jesús. Su mirada expresa amor y muchísimo más; la historia toda de la humanidad ingrata que rehusa ser salvada, está expresada en esa mirada que traspasa el alma.
Jesús amadísimo, desde el Corazón de tu Dulcísima Madre, quiero reparar y decirte lo que deseas escuchar de mí. Desde ese mismo Corazón quiero vivir en un acto continuo de amor. (A.E.C.)