Palabra meditada
9 abril, 2018
Palabra meditada
11 abril, 2018

Palabra meditada

ECO

“El grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma…” Hechos 4, 32- 37

MEDITACIÓN

La persona adorable de Nuestro Señor Jesucristo, Vivo, Resucitado, Vencedor del pecado y de la muerte, fue la que mantuvo en esa felicísima unidad a los primeros creyentes; ella se dió por la acción innegable y fortísima del Santo Espíritu de Dios. Y por esa fraternidad vivida cara al Padre común, todos se sabían hermanos, daban testimonio con valor de la Resurrección de Jesús y todo lo poseían en común. Y los demás los miraban con simpatía. En este capítulo cuarto del libro de los Hechos de los Apóstoles, todo es frescura de fe, de esperanza y de amor. No me puedo conformar con un cristianismo desposeído de las virtudes que acabo de nombrar; quiero que mi fe en Jesús Resucitado, que vive en medio de nosotros y que es el Mismo ayer, hoy y mañana, me mantenga en actitud de triunfo de la muerte y del pecado.

ORACIÓN

Madre, ruega por nosotros para que no seamos cristianos derrotados. (A.E.C.)