Palabra meditada

ECO

“Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él”. Juan 6, 60-69

MEDITACIÓN

No obstante mi edad y por ella misma, tengo que esforzarme en jamás echar hacia atrás y por tanto, en mantenerme en el seguimiento fiel de Nuestro Señor Jesucristo; por su puesto, con su gracia. Con razón nos dijo: “Sin Mí, nada podéis hacer”. Jesús es Dios y es Hombre perfecto; por tanto, tiene sentimientos, le duelen nuestros abandonos y retrocesos en el camino de la oración, la fidelidad a nuestros compromisos y la santidad en general. Decimos seguirle pero en realidad no somos radicales, carecemos de amor y entrega total. Si pienso en la generosidad de los santos, tengo que reconocer que me falta muchísimo. Pido al Señor la gracia inmensa de avanzar hasta el final y de ir siempre junto a Él. ¿Qué más puedo desear que estar a cada instante en la más estrecha unión con Él?

ORACIÓN

Dios mío, yo no puedo, Tú si puedes, me abandono en Ti.

Madre, intercede por favor por quienes ya no quieren ir con Él. (A.E.C.)