“Descarguen en Él todo su agobio, que Él se interesa por ustedes.” 1a Pedro 5, 5b-14
Este versículo de la Palabra divina es uno de los que me ha proporcionado más alivio personal y más ayuda para consolar y animar a mis hermanos: Pienso y recuerdo con convicción: Mi Dios es la Misma Bondad, me ama en grado infinito, sin límite alguno, su Poder también es infinito como todas sus Perfecciones, luego, no tengo derecho a temer, se de Quien me he fiado. Y además, ¿cómo no confiar en Aquél que es mi Padre? Ningún papá de la tierra puede ser más solícito que mi Abbá, mi Papá, mi Papacito. No puedo hacerle el agravio de desconfiar de Él. Me da pruebas continuas de su Ternura y solicitud. Tengo presentes sus cuidados y Misericordias continuas. Pero no, se que la mayoría se me escapan.
ORACIÓN
Que me abandone en Ti mi Dios como el niño en brazos de mi madre. Ten Piedad de quienes sufren sin esperanza. Madre, ayúdales por favor. (A.E.C.)