Palabra meditada
4 mayo, 2018
Palabra meditada
6 mayo, 2018

Palabra meditada

ECO

“El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades.” Salmo 100 (99)

MEDITACIÓN

En estos días el Señor me dió la gracia de mirar a una persona que había estado muy equivocada como si jamás lo hubiese estado. Me pareció ver en su mirada, bondad, desprotección y aún limpieza de corazón. Y pensé: si puedo mirar así y desde muy dentro a X, ¿Cómo la mirará Dios? Y tuve como una mínima idea de la Misericordia del Corazón de Nuestro Señor. Concluyo: si para mí no cuenta lo que ella vivió y percibo solo cosas buenas y limpias en sus ojos, tengo que convencerme de que “El Señor no está siempre enojado ni guarda rencor perpetuo” (Cfr. Sal 103) Ví espiritualmente como por una hendijita la Misericordia infinita de mi Dios. Su mirada nos penetra honda y suavemente como si jamás le hubiésemos ofendido. Solamente nos pide reconocer nuestro pecado, arrepentirnos, pedirle perdón y querer enmendarnos con su gracia.

ORACIÓN

Madre, sumérgenos en el océano insondable de su Misericordia para mirar desde ella a nuestros hermanos. (A.E.C.)