“El que les de a beber un vaso de agua porque son de Cristo, en verdad les digo que no se quedará sin recompensa.” Marcos 9, 41- 50
Es el momento de agradecer al Señor por la recompensa que da y dará a tantísimos hermanos que a lo largo de este casi cuarto de siglo, han hecho posible esta obra de la Santísima Virgen. Cuando oro por ellos, siempre presento a Jesús su propia afirmación; un solo vaso de agua dado en mi Nombre, no quedará sin recompensa. Doy testimonio de que nosotros mismos cuando compartimos algo recibimos muchísimos más. El Señor se desborda en generosidad, ¡Ese es Él!.
“Tú Señor no te dejas vencer en generosidad.” Colma de bendiciones de todo orden, sobre todo espiritual y familiar a todos aquellos que con amor y gran corazón, han hecho posible esta Obra de tu Santísima Madre. ¡Amén!” (A.E.C.)