Palabra meditada

ECO

“Porque el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona su heredad: el juicio retornará a la justicia y la seguirán todos los rectos de corazón.” Salmo 94 (33)

MEDITACIÓN

No puedo decir que los colombianos hayamos respetado al Señor ni a sus leyes. Tampoco han permanecido en el camino recto quienes están al frente de nuestras más sagradas Instituciones. Sin embargo, el cielo no juega y Jesús ha tomado en serio la múltiple Consagración de nuestra Nación a su adorable Corazón. Muchos, torpemente, aluden burlonamente a este hecho al referirse a males y fallas inconcebibles en el panorama nacional. Pero repito: Nuestro Salvador no olvida que nuestro país es suyo, que gobernantes imperfectos pero creyentes y de buena voluntad han proclamado públicamente que pertenecemos a Él. Por eso, ante el caos moral, el reinado del engaño y la mentira, miro a mi Redentor amado y le repito confiada: Ten compasión de este pueblo que es tuyo, no permitas que tus enemigos se burlen de Ti y borren tu Nombre del horizonte patrio. 

ORACIÓN

Nuestra Señora de Chiquinquirá, eres nuestra Madre y Reina, intercede por nosotros. (A.E.C.)