13 Contestó Moisés a Dios: «Si voy a los israelitas y les digo: “El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros”; cuando me pregunten: “¿Cuál es su nombre?”, ¿qué les responderé?» 14 Dijo Dios a Moisés: «Yo soy el que soy.» Y añadió: «Así dirás a los israelitas: “Yo soy” me ha enviado a vosotros.» 15 Siguió Dios diciendo a Moisés: «Así dirás a los israelitas: Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, por él seré invocado de generación en generación.» 16 «Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: “Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: Yo os he visitado y he visto lo que os han hecho en Egipto. 17 Y he decidido sacaros de la tribulación de Egipto al país de los cananeos, los hititas, los amorreos, perizitas, jivitas y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel.” 18 Ellos escucharán tu voz, y tú irás con los ancianos de Israel donde el rey de Egipto; y le diréis: “Yahveh, el Dios de los hebreos, se nos ha aparecido. Permite, pues, que vayamos camino de tres días al desierto, para ofrecer sacrificios a Yahveh, nuestro Dios.” 19 Ya sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino forzado por mano poderosa. 20 Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con toda suerte de prodigios que obraré en medio de ellos y después os dejará salir.»
1 ¡Dad gracias a Yahveh, aclamad su nombre, divulgad entre los pueblos sus hazañas! 2 ¡Cantadle, salmodiad para él, sus maravillas todas recitad; 3 gloriaos en su santo nombre, se alegre el corazón de los que buscan a Yahveh! 4 ¡Buscad a Yahveh y su fuerza, id tras su rostro sin descanso, 5 recordad las maravillas que él ha hecho, sus prodigios y los juicios de su boca!
8 El se acuerda por siempre de su alianza, palabra que impuso a mil generaciones, 9 lo que pactó con Abraham, el juramento que hizo a Isaac
24 El aumentó a su pueblo en gran manera, le hizo más fuerte que sus adversarios; 25 cambió el corazón de éstos para que odiasen a su pueblo y a sus siervos pusieran asechanzas.
26 Luego envió a Moisés su servidor, y Aarón, su escogido, 27 que hicieron entre ellos sus señales anunciadas, prodigios en el país de Cam.
28 «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. 29 Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»