Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo
22 noviembre, 2020
San Andrés Dung Lac, presbítero y compañeros, mártires
24 noviembre, 2020

San Clemente I, papa y mártir; San Columbano, abad

Apocalipsis 14, 1-5

1 Seguí mirando, y había un Cordero, que estaba en pie sobre el monte Sión, y con él 144.000, que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre. 2 Y oí un ruido que venía del cielo, como el ruido de grandes aguas o el fragor de un gran trueno; y el ruido que oía era como de citaristas que tocaran sus cítaras. 3 Cantan un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro Vivientes y de los Ancianos. Y nadie podía aprender el cántico, fuera de los 144.000 rescatados de la tierra. 4 Estos son los que no se mancharon con mujeres, pues son vírgenes. Estos siguen al Cordero a dondequiera que vaya, y han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero, 5 y en su boca no se encontró mentira: no tienen tacha.

 

Salmo 24, 1-6

1 Salmo. De David. De Yahveh es la tierra y cuanto hay en ella, el orbe y los que en él habitan; 2 que él lo fundó sobre los mares, él lo asentó sobre los ríos.

3 ¿Quién subirá al monte de Yahveh?, ¿quién podrá estar en su recinto santo? 4 El de manos limpias y puro corazón, el que a la vanidad no lleva su alma, ni con engaño jura.

5 El logrará la bendición de Yahveh, la justicia del Dios de su salvación. 6 Tal es la raza de los que le buscan, los que van tras tu rostro, oh Dios de Jacob.

 

Lucas 21, 1-4

1 Alzando la mirada, vió a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; 2 vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, 3 y dijo: «De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. 4 Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir.»