Santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia
29 abril, 2019
San José, obrero
1 mayo, 2019

San Pío V, Papa

Hechos 4, 32-37

32 La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyos a sus bienes, sino que todo era en común entre ellos. 33 Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del Señor Jesús. Y gozaban todos de gran simpatía. 34 No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de la venta, 35 y lo ponían a los pies de los apóstoles, y se repartía a cada uno según su necesidad. 36 José, llamado por los apóstoles Bernabé (que significa: «hijo de la exhortación»), levita y originario de Chipre, 37 tenía un campo; lo vendió, trajo el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles.

 

Salmo 93, 1-2; 5

1 Reina Yahveh, de majestad vestido, Yahveh vestido, ceñido de poder, y el orbe está seguro, no vacila. 2 Desde el principio tu trono esta fijado, desde siempre existes tú.

Son veraces del todo tus dictámenes; la santidad es el ornato de tu Casa, oh Yahveh, por el curso de los días.

 

Juan 3, 7-15

7 No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto. 8 El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu.» 9 Respondió Nicodemo: «¿Cómo puede ser eso?» 10 Jesús le respondió: «Tú eres maestro en Israel y ¿no sabes estas cosas? 11 «En verdad, en verdad te digo: nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no aceptáis nuestro testimonio. 12 Si al deciros cosas de la tierra, no creéis, ¿cómo vais a creer si os digo cosas del cielo? 13 Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, 15 para que todo el que crea tenga por Él vida eterna.