20 Así dice Yahveh Sebaot: Todavía habrá pueblos que vengan, y habitantes de grandes ciudades. 21 Y los habitantes de una ciudad irán a la otra diciendo: «Ea, vamos a ablandar el rostro de Yahveh y a buscar a Yahveh Sebaot: ¡yo también voy!» 22 Y vendrán pueblos numerosos y naciones poderosas a buscar a Yahveh Sebaot en Jerusalén, y a ablandar el rostro de Yahveh. 23 Así dice Yahveh Sebaot: En aquellos días, diez hombres de todas las lenguas de las naciones asirán por la orla del manto a un judío diciendo: «Queremos ir con vosotros, porque hemos oído decir que Dios está con vosotros.»
1 De los hijos de Coré. Salmo. Cántico. Su fundación sobre los santos montes 2 ama Yahveh: las puertas de Sión más que todas las moradas de Jacob. 3 Glorias se dicen de ti, ciudad de Dios.
4 «Yo cuento a Ráhab y Babel entre los que me conocen. Tiro, Filistea y Etiopía, fulano nació allí.» 5 Pero de Sión se ha de decir: «Todos han nacido en ella», y quien la funda es el propio Altísimo.
6 Yahveh a los pueblos inscribe en el registro: «Fulano nació allí», 7 y los príncipes, lo mismo que los hijos, todos ponen su mansión en ti.
51 Sucedió que como se iban cumpliendo los días de su asunción, él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén, 52 y envió mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; 53 pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén. 54 Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?» 55 Pero volviéndose, les reprendió; 56 y se fueron a otro pueblo.