¡Hermana Blanca! Esa charla que acabo de escuchar por Radio Fiat me motivó. No quiero ser como uno de los 9 leprosos… pero necesito las fuerzas para seguir avanzando en mi camino. Le pido a Dios que me bendiga y que el dinero no se esfume como agua, que bendiga mis manos para que sabiamente lo distribuya y así pueda ayudar al necesitado. Gracias por todas esas palabras Hermana Blanca.