Feria
14 noviembre, 2020
Santa Margarita de Escocia; Santa Gertrudis, virgen
16 noviembre, 2020

XXXIII Domingo Ordinario

Proverbios 31, 10-13; 19-20; 30-31

10 Una mujer completa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas. 11 En ella confía el corazón de su marido, y no será sin provecho. 12 Le produce el bien, no el mal, todos los días de su vida. 13 Se busca lana y lino y lo trabaja con manos diligentes.

19 Echa mano a la rueca, sus palmas toman el huso. 20 Alarga su palma al desvalido, y tiende sus manos al pobre.

30 Engañosa es la gracia, vana la hermosura, la mujer que teme a Yahveh, ésa será alabada. 31 Dadle del fruto de sus manos y que en las puertas la alaben sus obras.

 

Salmo 128, 1-5

1 Canción de las subidas. Dichosos todos los que temen a Yahveh, los que van por sus caminos. 2 Del trabajo de tus manos comerás, ¡dichoso tú, que todo te irá bien! 3 Tu esposa será como parra fecunda en el secreto de tu casa. Tus hijos, como brotes de olivo en torno a tu mesa. 4 Así será bendito el hombre que teme a Yahveh. 5 ¡Bendígate Yahveh desde Sión, que veas en ventura a Jerusalén todos los días de tu vida.

 

I Tesalonicenses 5, 1-6

1 En lo que se refiere al tiempo y al momento, hermanos, no tenéis necesidad que os escriba. 2 Vosotros mismos sabéis perfectamente que el Día del Señor ha de venir como un ladrón en la noche. 3 Cuando digan: «Paz y seguridad», entonces mismo, de repente, vendrá sobre ellos la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta; y no escaparán. 4 Pero vosotros, hermanos, no vivís en la oscuridad, para que ese Día os sorprenda como ladrón, 5 pues todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. Nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas. 6 Así pues, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.

 

Mateo 25, 14-30

14 «Es también como un hombre que, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: 15 a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. 16 Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. 17 Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. 18 En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. 19 Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. 20 Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: “Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado.” 21 Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” 22 Llegándose también el de los dos talentos dijo: “Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado.” 23 Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” 24 Llegándose también el que había recibido un talento dijo: “Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. 25 Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo.” 26 Mas su señor le respondió: “Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; 27 debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. 28 Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. 29 Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. 30 Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.”